Mi enfoque personal

La actitud que adopto ante el acto fotográfico es la de no interferir en su desarrollo natural. Como fotógrafo, ese es mi «trabajo», apartar los obstáculos que dificultan que todo evolucione de una forma fluida. Estos obstáculos son internos y adoptan la forma de pensamientos y emociones como pueden ser: mis esquemas mentales sobre cómo ha de ser una buena fotografía, la presión que me impongo para que mis fotos impresionen a los demás o una excesiva necesidad de demostrar mis conocimientos técnicos.

Si realizo bien mi trabajo, mi atención queda libre para relacionarse con el mundo. A lo largo de la historia de la fotografía, los fotógrafos han luchado para ampliar nuestra visión y para ello han utilizado la gran calidad de su atención. A esta actitud le doy el nombre de fotografía meditativa o contemplativa. Podéis saber más sobre ella en las webs  www.fotografiameditativa.com y www.fotografiacontemplativa.com